En la compra de una vivienda, uno de los documentos más importantes es el contrato de arras. Este contrato representa un compromiso serio entre comprador y vendedor, y es esencial para asegurar que todo el proceso de compraventa se desarrolle sin problemas. Pero, ¿qué es exactamente el contrato de arras? ¿Cómo funciona? ¿Qué implicaciones tiene para ambas partes? Sí quieres resolver todas tus dudas, te las contamos en este artículo.
El contrato de arras es un acuerdo entre el comprador y el vendedor de una propiedad.
Este acuerdo se realiza antes de la firma del contrato definitivo y tiene como objetivo asegurar la compra o venta de la propiedad.
En el contrato de arras, ambas partes acuerdan las condiciones de la compra o venta de la propiedad. Esto incluye el precio de venta, la forma de pago, la fecha límite de la transacción, entre otros detalles importantes.
El comprador, al firmar el contrato de arras, debe pagar una cantidad de dinero al vendedor como garantía de que cumplirá con la compra. Esta cantidad suele ser entre el 5% y el 10% del precio de venta de la propiedad.
Existen diferentes tipos de contratos de arras que pueden ser utilizados en una transacción inmobiliaria. A continuación te menciono algunos de ellos:
En este tipo de contrato, ambas partes han acordado las condiciones de la transacción y, como garantía, el comprador realiza un pago a cuenta del precio total de la compraventa. En caso de que el comprador se retracte de la operación, pierde el dinero entregado. Si es el vendedor quien incumple, deberá devolver el doble de lo recibido en concepto de arras.
Este tipo de contrato es similar al anterior, pero con una diferencia importante: si es el vendedor quien incumple con el contrato, deberá devolver el dinero recibido en concepto de arras al comprador, pero si es el comprador quien se echa para atrás, perderá el dinero entregado.
En este caso, si alguna de las partes incumple con lo acordado, deberá pagar una cantidad determinada en concepto de indemnización a la otra parte. Por lo general, el monto de la indemnización es equivalente al doble del importe entregado en concepto de arras.
Antes de firmar un contrato de arras, tienes que seguir un procedimiento para saber que estás haciendo lo correcto. Estos pasos que puedes seguir antes de firmar el contrato de arras son:
La pregunta que muchos se hacen es si es obligatorio hacer un contrato de arras en una transacción inmobiliaria.
Aunque no es obligatorio por ley, es altamente recomendable que se realice un contrato de arras en cualquier transacción inmobiliaria. Este tipo de acuerdo protege a ambas partes, tanto al comprador como al vendedor, y establece las condiciones de la compra o venta de la propiedad.
Además, si se realiza la transacción sin un contrato de arras, existe el riesgo de que surjan problemas o malentendidos entre las partes. Un contrato de arras es una forma efectiva de prevenir cualquier problema futuro y garantizar una transacción sin contratiempos.
En el contrato de arras, se establecen detalles importantes como el precio de venta, la forma de pago, la fecha de entrega de la propiedad, entre otros. Es una herramienta valiosa que garantiza que ambas partes cumplirán con lo acordado en el documento, y que establece las penalizaciones en caso de incumplimiento. Vamos a ver con más detalle punto por punto:
La cantidad de dinero que se entrega en un contrato de arras varía dependiendo de diferentes factores, tales como el valor de la propiedad, las condiciones del mercado inmobiliario, el acuerdo alcanzado entre las partes involucradas y la región o país en el que se está realizando la transacción.
Por lo general, el importe entregado como señal o garantía en un contrato de arras se estima en un porcentaje del valor total de la propiedad. Este porcentaje puede variar entre el 5% y el 10% del precio de venta acordado, aunque esta cantidad puede ser negociada entre las partes.
El pago del dinero en un contrato de arras no está limitado a una única forma de pago. Por lo general, se pueden emplear diferentes métodos de pago, tales como efectivo, transferencia bancaria, cheque bancario, tarjeta de crédito, entre otros, según lo acordado entre las partes.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, el pago del dinero en el contrato de arras se realiza mediante una transferencia bancaria o un cheque bancario. Estos métodos de pago suelen ser más seguros y ofrecen una mayor trazabilidad de la transacción.
La devolución del dinero entregado en el contrato de arras depende del tipo de arras y de las circunstancias que motivan la resolución del contrato.
En el caso de las arras penitenciales, si el comprador decide desistir del contrato, pierde las arras entregadas. Si es el vendedor quien desiste del contrato, deberá devolver el doble del importe entregado en concepto de arras.
En el caso de las arras confirmatorias, ninguna de las partes puede desistir del contrato sin causa justificada. Si se produce un incumplimiento, la parte perjudicada puede exigir el cumplimiento del contrato con indemnización por daños y perjuicios.
En el caso de las arras penales, ninguna de las partes puede desistir del contrato sin causa justificada. Si se produce un incumplimiento, la parte perjudicada puede exigir el cumplimiento del contrato con indemnización por daños y perjuicios, que se fija en el importe de las arras entregadas.
En cualquier caso, existen causas justificadas para resolver el contrato, como la no concesión de hipoteca al comprador, la existencia de vicios ocultos en la vivienda, o el incumplimiento del plazo pactado para formalizar la escritura. Es importante revisar cuidadosamente las cláusulas del contrato de arras.
Aunque la ley no establece un plazo mínimo o máximo, lo habitual es que se establezca un plazo máximo de 90 días para formalizar la escritura de compraventa desde la firma de las arras. Este plazo es suficiente para llevar a cabo todos los trámites necesarios, como la solicitud de una hipoteca o la comprobación de la situación legal del inmueble.
Si el plazo pactado termina y ambas partes desean continuar con la operación, se puede firmar una prórroga para extender el tiempo acordado. También se puede optar por establecer unas arras con duración indefinida, que se pueden resolver en cualquier momento por cualquiera de las partes con las consecuencias previstas en el contrato.
La firma del contrato de arras no tiene que hacerse necesariamente ante notario, pero en algunos casos puede ser conveniente o incluso obligatorio, dependiendo de la legislación aplicable y de las circunstancias de la operación.
En general, la firma del contrato de arras se realiza entre las partes vendedora y compradora, ya sea de forma presencial o telemática, y en algunos casos con la asistencia de un intermediario o profesional del sector inmobiliario. La forma en que se redacta y firma el contrato de arras suele estar regulada por la normativa civil o mercantil correspondiente, y se recomienda que se haga por escrito para dejar constancia de las condiciones y compromisos acordados.
En algunos casos, puede ser conveniente que el contrato de arras se eleve a escritura pública ante notario, especialmente si se trata de operaciones de alto valor o con implicaciones fiscales o hipotecarias importantes. En estos casos, la elevación a escritura pública garantiza una mayor seguridad jurídica y facilita el cumplimiento de las obligaciones de las partes, aunque también implica un coste adicional.
Una vez conoces qué es el contrato de arras y estás preparado para la compra de una vivienda, necesitarás financiar tu hipoteca. Por ello, desde Gohipoteca, expertos hipotecarios, nos encargamos de todo lo relacionado con financiación para que puedas obtener las mejores condiciones en tu hipoteca. ¡Te esperamos!